NECESITAN NUEVOS VECINOS
Mudarse le suena a estrés: cajas pesadas, vecinos nuevos, mucho sudor y dolor de espalda... Tal vez se haya mudado tantas veces y haya ayudado a otros a mudarse que todo le sale a pedir de boca. Sólo de pensarlo se le revuelve el estómago como un rodillo de pintura en la pared. Pero pruebe estos consejos y verá cómo puede hacer su mudanza más fácil y sudar menos. Porque una buena planificación ayuda en la batalla. Y si no te apetece volver a mudarte pronto, aún puedes demostrar que eres un profesional. No dudes en transmitir los siguientes consejos a tus amigos que se enfrenten próximamente a un cambio de aires. Y, por supuesto, échales una mano también, porque las cosas siempre son más divertidas cuando se hacen juntos.
PLANIFICAR CON ANTELACIÓN
Empieza a planificar y organizar tu mudanza lo antes posible. Las listas de tareas pendientes le ayudarán a tener todo bajo control y disfrutará tachándolas cada vez, se lo aseguro. Pida lo que necesite con tiempo y organice a los ayudantes y a los encargados de la mudanza en cuanto sepa cuándo va a tener lugar; de lo contrario, podría encontrarse solo. Asegúrate de que ya tienes todo lo que necesitas. Por ejemplo, el vellón de pintor, sobrante de pintar su antiguo piso o comprado con antelación, es útil para proteger muebles delicados o espejos durante el transporte a su nuevo hogar. Hacer las cosas con antelación puede ahorrarte mucho dinero.
Ten en cuenta también que los plazos de entrega de muebles y electrodomésticos suelen ser largos. Asegúrese de tener Wi-Fi cuando se mude y prepárese para cambiar de proveedor de electricidad y otros contratos. Concierte una cita en el Registro de Ciudadanos para cambiar de domicilio si es necesario. Es buena idea medir el hueco de la nueva escalera si tienes que transportar muebles grandes por él, y medir las habitaciones en cuanto tengas la llave. Si tu armario no cabe en el dormitorio, no hace falta que lo lleves contigo. Así que prepara todo lo que puedas, incluso pequeñas cosas como placas para el timbre y el buzón. Tu futuro yo en la nueva dirección te lo agradecerá mucho.
LIMPIA PRIMERO TU PISO
Desde luego, no querrás mover nada que luego acabes tirando. Tómate tu tiempo y haz una limpieza a fondo: el sótano, el garaje, el armario. Deshazte de todo lo que ya no necesites y evita llevártelo contigo. Puedes regalar o donar ropa vieja, muebles o suministros que ya no necesites. Los muebles y electrodomésticos, en particular, también son una buena opción para venderlos y conseguir algo de dinero para amueblar tu nuevo hogar. Basta con deshacerse adecuadamente de todo lo que ya no esté en buenas condiciones.

ORGANIZAR A LOS AYUDANTES (AMIGOS Y CONOCIDOS)
Si pregunta con suficiente antelación, tendrá a mano a unos cuantos ayudantes en cuanto llegue el momento de la mudanza. No espere a la víspera y luego se sorprenda de que todo el mundo esté ya ocupado. La regla para saber el número de ayudantes necesarios es: divide los metros cuadrados del antiguo piso entre diez. Si son 100 metros cuadrados, te bastarán 10 ayudantes. Amigos, familiares y compañeros pueden ayudarte, pero contratar a una empresa de mudanzas profesional también puede ser una buena idea. Necesitarás ayuda, sobre todo si tienes que cargar con muebles y electrodomésticos pesados. No intente hacerlo todo usted solo: suele dar más trabajo del que cree. Por supuesto, debes organizar la comida para los ayudantes. Ofrezca mucha bebida y prepare algunos tentempiés, o pida algo de comer para dar energía a su equipo y agradecerles su ayuda.
EMBALAJE DE CAJAS DE MUDANZA MÁS FÁCIL

Cajas de mudanza, cinta adhesiva y algunos rotuladores para etiquetar son algunas de las piezas más importantes del equipo. Por suerte, puedes comprarlas baratas en cualquier ferretería. Pero, ¡de qué sirve la mejor caja si no la embalas bien! Por supuesto, hay que aprovechar al máximo el espacio de las cajas. Pero a nadie le gusta cargar con cajas pesadas. Así que mezcla objetos pesados y ligeros para aprovechar todo el volumen manteniendo el peso al mínimo. Puedes llenar parcialmente una caja con libros y cojines de sofá, con cosméticos y toallas ligeras: lo principal es que estén llenas y sigan siendo fáciles de transportar.
Combine los artículos sabiamente y etiquete las cajas para que usted y sus ayudantes puedan colocarlas directamente en la habitación adecuada de su nuevo hogar. Esto también te ahorrará tiempo a la hora de desembalar y desembalar. Si eso te resulta demasiado caótico, puedes designar una habitación grande como primera zona de almacenamiento, ahorrando a tus ayudantes la molestia de caminar. Esto puede ser especialmente útil en una casa grande y con muchos ayudantes, pero te supondrá más trabajo después. Una razón más para planificar la mudanza en más de un día.